Los escudos heráldicos de los apellidos españoles forman parte del grupo de esculturas más demandadas a los maestros canteros. El escultor Rodrigo G. Xiráldez es experto en su elaboración en el taller PEDRA Stone Design Projects, sea cual sea la forma del blasón. Y es que las formas de escudos varían en función de su origen y de las nomas heráldicas vigentes. En este artículo conocerás cómo se determina la forma de un escudo heráldico, así como cuáles son los pasos para elaborar un escudo heráldico en piedra.
| Índice de contenidos |
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| Formas de escudos: ¿por qué son diferentes por países? |
| La forma interior de los escudos heráldicos |
| Así esculpe un maestro cantero la forma de un escudo |
Formas de escudos: ¿por qué son diferentes por países?
Las normas heráldicas definen cómo deben ser los escudos heráldicos. Están vigentes desde poco después del nacimiento de los escudos que determinan el linaje por apellido, es decir, poco más tarde del siglo XIII. Se basan en la heráldica, ciencia que se encarga de estudiar y explicar los escudos heráldicos a nivel global, siendo España uno de los países más importantes en este ámbito.
Los escudos heráldicos aparecieron en nuestro país en forma de escudos de armas que representaban a los caballeros en el campo de batalla. Acto seguido, las familias burguesas del siglo XIV en adelante crearon escudos para sus propios apellidos, los cuales definían las cualidades asociadas a su familia mediante una forma particular y elementos únicos en su interior. Los siguientes en hacerse con sus propios escudos fueron las asociaciones y colectivos de determinados sectores laborales, como los abogados. Asimismo, la mayoría de localidades de nuestro país están representadas por un escudo heráldico. Todos y cada uno de ellos se pueden esculpir en piedra y, de hecho, son una de las piezas más demandadas en el taller de escultura PEDRA Stone Degisn Projects dirigido por Rodrigo G. Xiráldez.
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Para las normas heráldicas, la parte más importante del escudo es el campo, es decir, su interior. Sin embargo, la forma del escudo viene marcada por su exterior. Esta zona se conoce como boca del escudo y es clave para saber la procedencia del mismo.
El estudio de José Antonio Vivar del Riego, diplomado en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, que ya mencionamos con anterioridad en este blog, hace hincapié en este aspecto. Y es que los escudos que forman parte de la heráldica castellana tienen en su mayoría una característica común: su punta (extremo inferior) es redondeada. Esto se pone de manifiesto en siete de los ocho escudos de los apellidos más repetidos en España (imagen a continuación).
Por su parte, los escudos de los diferentes países europeos difieren de los españoles. Por ejemplo, los alemanes destacan por una hendidura lateral donde tienen una lanza, mientras que los británicos tienen un extremo superior rematado en dos puntas laterales. En definitiva, las formas de escudos son fundamentales para entender su procedencia.
La forma interior de los escudos heráldicos
La boca o contorno exterior del blasón influye decisivamente en su composición interior. En otras palabras: la distribución y elementos del campo del escudo dependen en buena medida de la forma exterior.
Antes de conocer cómo se compone el interior de un escudo heráldico es necesario hacer referencia a las ya mencionadas normas heráldicas. Estas definen las reglas básicas del interior del blasón:
1. No se debe colocar un color sobre otro color, ni tampoco un metal sobre otro metal. Los cinco colores más habituales son el azul, el rojo, el negro, el verde y el violeta.
2. Cualquier figura del escudo heráldico debe ocupar la mayor parte del campo (centro del escudo) o de la partición (división en la que se encuentre). Eso sí, ninguna figura puede tocar los bordes del blasón.
3. Cualquier figura del escudo heráldico debe estar orientada hacia la derecha del blasón, es decir, la mano izquierda de la persona que lo ve de frente.
Las figuras geométricas organizan el interior del escudo
Los escudos heráldicos se parecen en su interior a las camisetas de fútbol o balonmano actuales. Se dividen a través de figuras geométricas como cuadrados, rectángulos o franjas… y cada una de ellas aporta un significado diferente al blasón. Son típicas las cruces, líneas horizontales, verticales y franjas diagonales. A continuación presentamos el significado de todas las figuras geométricas posibles de un escudo heráldico:
-El Jefe: hace referencia al yelmo de un caballero.
-El Palo: hace referencia a la lanza de un caballero.
-La Faja: franja que divide el escudo en tres partes de igual tamaño.
-La Cruz: ocupa todo el campo del escudo. En heráldica, la cruz simboliza la espada.
-La Banda: divide el escudo en diagonal en dos partes. Refleja la banda que se utilizaba para guardar la espada.
-El Sotuer: aspas que significan la razón y la inteligencia del caballero.
-La Cabria: triángulo sin centro con una forma similar a la de las espuelas del caballero.
-La Bordura: una franja que bordea el escudo y hace referencia a la coraza del caballero. Es un elemento de protección.
-La Perla: representa el palio o dosel conseguido por el caballero. Es sinónimo de éxito.
-La Campaña: es como la bordura pero únicamente cubre el borde inferior del escudo.
-El Escusón: escudo pequeño que se ubica en el centro del escudo heráldico. Es una marca de honor.
-El Jirón: representa la divisa del caballero.
-La Pira: triángulo estrecho que sale desde la boca del escudo hacia arriba. Hace referencia a la firmeza del caballero.
-La Pila: triángulo similar al de la pira pero que se despliega desde la parte superior del escudo hacia la inferior. Representa la intrepidez.
-El Lambel: franja horizontal con tres ramificaciones verticales. Es el lazo de los caballeros más jóvenes.
Así esculpe un maestro cantero la forma de un escudo
Los escudos heráldicos en piedra representan a la perfección la forma y los relieves de los mismos. Se trata de piezas escultóricas de gran dificultad, únicamente producibles si están en manos de maestros canteros reconocidos en el sector como Rodrigo G. Xiráldez.
Cada escudo es diferente y, por ello, el escultor pide a los clientes los detalles que quieren en el mismo. Con la información en su poder, el maestro cantero elabora un boceto en papel que tiene en cuenta todos los elementos del escudo, así como el lugar en el que se va a colocar. El objetivo es conseguir una pieza que se adapte a los gustos del cliente y a su presupuesto.
El siguiente paso consiste en la elección de la piedra (normalmente granito por sus buenas propiedades). Acto seguido se procede al tallado en piedra siguiendo el boceto en papel, la forma artesanal de esculpir la piedra que tienen los maestros canteros. A través del uso de herramientas manuales como cinceles y martillos, y de la ayuda de maquinaria innovadora, se rompe la piedra en bloque y se esculpe cada detalle del escudo.
Finalmente, se procede al acabado, realizado íntegramente a mano mediante el uso de gradinas o punteros, por ejemplo. Este paso es indispensable para conseguir formas de máxima calidad en las figuras de los escudos.
Si quieres un escudo heráldico con la garantía de calidad de un maestro cantero de prestigio, no dudes en ponerte en contacto con Rodrigo G. Xiráldez a través de este enlace. Te responderá con la máxima brevedad y te dará un presupuesto para tu proyecto.
